INGREDIENTES
- 600 g de harina
- 120 ml de agua muy fría
- 300 g de mantequilla
- 120 g de azúcar
- 1500 g de manzanas
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de café de canela
- 1/4 de cucharada de café de nuez moscada
- zumo de un limón
- 50 g de mantequilla
- 1 huevo
ELABORACIÓN
- Mezclar todos los ingredientes de la masa añadiendo poco a poco el agua. No hay que amasar mucho, pues con el calor se deshace mucho la mantequilla.
- Cuando la masa deje de pegarse, formar una bola, envolver en un film transparente y dejar enfriar en la nevera como mínimo una media hora.
- Mientras reposa la masa, pelar las manzanas, quitarles las pepitas y cortar en rodajas finas. Para que no se oxiden demasiado, ir colocándolas en un bol con el zumo de un limón y revolver.
- Cuando las tengamos todas cortadas, añadir el azúcar, la canela y la nuez moscada y revolver.
- Cortar la masa en dos trozos, que uno sea un poco más grande. Estirarlo en una superficie enharinada hasta que quede del grosor aproximadamente de medio centímetro.
- Tomar un molde, untarlo de mantequilla y espolvorearlo con harina.
- Después, cubrir el molde con la masa. Con un tenedor o un cuchillo, hacer algunos agujeros. Cortar los bordes que sobren.
- Batir el huevo y pintar la masa. Meterla en la nevera.
- Precalentar el horno a 220º.
- Tomar el otro trozo de masa y estirarlo con el mismo grosor.
- Cortar la masa en tiras de centímetro y medio.
- Tomar el molde de la nevera y colocar en él las manzanas, si hay líquido en el fondo, no debemos echarlo en la tarta.
- Trocear 50 g de mantequilla y repartirlo sobre el relleno.
- Ahora, debemos de ir colocando las tiras de masa obre la manzana primero todas que horizontales, separándolas unas de otras aproximadamente un centímetro y medio.
- Después, hay que ir colocando las tiras en vertical, levantando una y pasándolas por debajo, la siguiente por encima y así hasta cubrir toda la tarta.
- Cuando estén todas, cortar por el borde la masa restante.
- Cortar alguna de las tiras que nos habrán sobrado a la mitad, creando dos tiras más finas.
- Humedecerlas con el dedo mojado en agua un poco y colocarlas sobre los bordes.
- Después, ir pellizcándolo todo al rededor para sellar y decorar el borde.
- Cuando esté todo listo, pintar con huevo batido.
- Meter en el horno con la rejilla puesta abajo del todo y con calor sólo abajo.
- A los 20 minutos, bajar la temperatura a 180º y dejar cocinar otros 35 minutos o hasta que esté suficientemente dorada.
- Puede servirse fría o caliente.
Que pinta, ya me comeria un trozo!!!
ResponderEliminarMuy rica y jugosa, y queda preciosa con el enrejado.
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