INGREDIENTES
- 180 g de harina
- 70 g de mantequilla (temperatura ambiente)
- 45 g de aceite de oliva
- 1 huevo
- 15 hojitas de romero fresco
- Ralladura de medio limón
- 2 cucharitas de café de sal
ELABORACIÓN
- Picar fino el romero.
- Mezclar en un bol la mantequilla, el aceite, el huevo, la sal y la ralladura de limón.
- Revolver y añadir la harina.
- Amasar hasta conseguir una masa uniforme que no se pegue a las manos (puede necesitar más harina, ir añadiéndola poco a poco).
- Formar una bola, cubrirla con film transparente y dejarla reposar en la nevera durante media hora.
- Transcurrido ese tiempo, sacarla de la nevera y formar un rollo. El grosor dependerá de cómo de grandes se quieran las galletas, en este caso he hecho galletas grandes de unos cinco centímetros, pero pueden hacerse también pequeñas.
- Cubrir el rollo de nuevo con film e introducir en el congelador durante 15 minutos.
- Poner el horno a calentar a 180 ºC.
- Después, sacarlo y cortar discos para formar las galletas de más o menos cinco milímetros. Si se deforman un poco, arreglar la forma con las manos.
- Colocar las galletas en una bandeja para horno con papel de antiadherente.
- Cocerlas durante 15 minutos. Si se desea, para que queden doradas por ambos lados, transcurridos unos 12 minutos del tiempo de cocción se le puede dar la vuelta a las galletas.