Mezclar los 25 g de mantequilla con una pizca de pimienta, una cucharada te dé del queso picado y 25 g de harina, hasta que se formen grupos. Añadir un poco más de harina si fuera necesario. Reservar.
Bata los huevos, la leche y el aceite.
Después, añada la harina tamizada, la levadura y sal, y bata de nuevo hasta conseguir una masa homogénea.
A continuación, añada el queso y el cebollino. Revuelva con cuidado.
Engrase los moldes para las minimagdalenas (esta masa queda mejor para magdalenas pequeñas, las grandes, en mi opinión, son un poco pesadas).
Repartir la masa en los moldes y colocar los grumos de la mezcla reservada sobre la masa.
Cocinar durante 15 minutos y servir calientes (pueden recalentarse sin problemas).
Poner el espinazo (tras haberle quitado la grasa) en un cazo y cubrirlo de agua. Poner el fuego al máximo.
Mientras se va calentando, pelar una cebolla y un ajo, cortarlos a la mitad e introducirlos en una bolsa de cocción junto con una hoja de laurel. Meter la bolsa en el cazo.
Cuando esté hirviendo, bajar a fuego medio y dejar cocinar destapado.
Cortar el repollo en tiras quitando de las hojas la parte dura del tallo. Echarlo a la cazuela.
Pelar la zanahoria y cortarla en tiras finas. Añadirla también al caldo.
Cortar también el pimiento y añadirlo.
Añadir la pimienta, la pastilla de verdura y el perejil.
Cocer durante unos 10 minutos, entonces, introducir el jengibre en la bolsa (puede meterse antes si se desea darle más sabor).
Seguir cociendo a fuego medio y también sin tapar durante otros 15 minutos.
Cuando el pollo esté cocido, separar la carne aprovechable, no la piel, y meterla en la sopa.
Comprobar que la verdura está en su punto y, entonces, añadir el vinagre y la salsa de soja y cocinar a fuego fuerte 5 minutos.
A continuación, apartar del fuego, echar el aceite de sésamo, revolver y servir caliente.