5 cacitos de arroz redondo (unos 80 g por persona)
6 cacitos de agua
2 dientes de ajo
Aceite
Sal
ELABORACIÓN
Poner a calentar una cazuela de barro con cuatro cucharadas de aceite a fuego fuerte.
Limpiar y cortar el ajo en rodajas. Añadirlo al aceite para que se dore un poco.
Cuando comience a dorarse a los cinco minutos o así (hay que tener cuidado para que no se queme). Añadir el arroz y revolver durante durante un minuto. El arroz empezará a transparentar.
A continuación añadir el agua y cocinar a fuego fuerte durante 10 minutos.
Bajar a fuego medio y cocinar otros 4 minutos.
Cuando apenas quede agua, se empezará a ver sólo el arroz y unas burbujas, tapar, apagar el fuego y dejar reposar sobre el fuego siete minutos y servir.
400 g de harina de trigo para pizza (puede utilizarse harina normal con levadura seca de panadería)
200 g de harina de maíz (no vale Maizena)
500 ml de agua
700 g de queso fresco gallego
1 ramillete de perejil fresco
150 g de tomate triturado
1/2 pimiento verde grande
Aceite
Sal
ELABORACIÓN
Mezclar la harina de maíz con la harina de pizza y la sal. Revolver.
Añadir cuatro cucharadas de aceite y, poco a poco, ir echando el agua mientras se amasa.
Cuando se consiga una masa que no se pegue, dejarla reposar unos 15 o 20 minutos mientras preparamos el resto de los ingredientes.
Precalentar el horno a 200º.
Picar el perejil y cortar el queso en lonchas.
Limpiar el pimiento y cortar ocho rodajas.
Cuando la masa esté lista, dividirla en cuatro para hacer las bases de pizza. No es muy fácil de manejar, para que no se pegue podemos untar bien el rodillo con harina normal.
Colocar las bases en un papel de horno antiadherente (podemos estira la masa directamente sobre el papel).
Introducir las bases en el horno durante unos 10 minutos.
Después, sacarlas y extender sobre ellas un poco de tomate. Espolvorear perejil, colocar el queso y las dos rodajas de pimiento. Espolvorear de nuevo con más perejil.
Meterlas de nuevo en el horno durante otros diez minutos.
Poner a hervir agua con sal para cocer los espaguetis el tiempo que indique el paquete.
Mientras se hacen los espguetisa, pelar y cortar las cebollitas y el ajo. Pocharlos a fuego lento en una sartén.
Cuando estén listas, más o menos a los 10 minutos, añadir media cucharada de té de pimienta, el orégano, el azúcar y un pellizco de sal.
En un bol batir los huevos, añadir la nata, el resto de la pimienta y un pellizco de sal.
Una vez que los espaguetis estén cocidos, pasar por un chorro de agua fría, echarlos en el bol con los huevos y revolver.
Calentar una sartén con un poco de aceite al máximo para montar las tortillas (yo las he hecho de ración, por lo que habría que calcular ocho porciones de espaguetis). Echar una parte de los espaguetis en la sartén, bajar a fuego medio y colocar la cuarta parte de la salsa de tomate sobre los espaguetis. Después, poner sobre el tomate la cuarta parte del queso parmesano.
Cocinar durante dos minutos, poner otra porción de espaguetis encima y, con ayuda de un plato, darle la vuelta a la tortilla, subir al principio el fuego y luego bajarlo un poco. Cocinar durante cinco minutos.
8 cubitos de caldo (ver receta) o 1 pastilla de caldo de carne disuelta en 100 ml de agua
200 ml de vino blanco
640 ml de agua
200 g de queso parmesano rallado
4 huevos
5 cucharadas de vinagre
Sal
ELABORACIÓN
Poner 500 ml de agua a hervir con un poco de sal y el vinagre.
Pelar y picar la cebolla, el ajo y la zanahoria. Pochar con el aceite y 30 g de mantequilla.
Cuando comience a estar transparente, añadir las setas y rehogar unos minutos, subir el fuego al máximo, añadir el arroz y revolver durante dos minutos.
A continuación añadir el vino. Revolver durante un minuto.
Echar los cubitos de caldo y la sal.
Después poner a fuego medio e ir añadiendo poco a poco el agua. Revolver sin parar.
Apagar el fuego. Añadir la mantequilla restante y el queso (reservando un poco para espolvorear al final), y revolver.
Mientras se hace el arroz, el agua que hemos puesto comenzará a hacerlo fuerte.
En ese momento, iremos cocinando los huevos de uno a uno durante 5 segundos.
Los sacaremos del agua con ayuda de una espumadera.
Cuando el arroz esté listo, lo serviremos con los huevos encima y espolvoreado de un poco de queso.
8 cubitos de caldo (ver receta) o 1 pastilla de concentrado de carne disuelta en 100 ml de agua
2 cucharadas de salvia fresca
3 cucharadas de té de sésamo
600 g de pasta
50 g de queso parmesano rallado
ELABORACIÓN
Pelar y picar la cebolla y los ajos.
Pocharlos a fuego lento.
Mientras tanto, pelar la calabaza, despepitarla y cortarla en dados. Añadir los dados a la cebolla.
Cocinar durante 10 minutos.
Cortar el tomate y añadirlo junto con la salvia.
Echar también los ocho cubitos de caldo, revolver y dejar cocinar a fuego medio.
Poner agua a hervir para cocer la pasta según indique el envoltorio.
Mientras la pasta se cocina, calentar una cucharada de té de aceite en una sartén. Una vez que esté caliente, tostar durante un par de minutos el sésamo y reservar.
Escurrir la pasta y echarle un chorro de aceite o un poco de mantequilla para que no se pegue.
Después, colocar en el recipiente donde se vaya a servir, quitar la salsa del fuego y colocarla encima.