INGREDIENTES
- 6 láminas de pasta philo (ver receta)
- 150 g de mantequilla
- 125 g de pistachos pelados sin sal
- 50 g de piñones
- 25 g de almendra molida
- 2 cucharadas soperas de miel
- 10 gotas de agua de azahar
- 1 pizca de canela
- 200 g de azúcar
- 100 g de agua
- 1 rama de canela
- 1 limón
- 1 naranja
ELABORACIÓN
- Si vamos a hacer la pasta philo, lo primero que debemos hacer es mezclar los ingredientes para hacerla y dejarla reposar mientras preparamos los ingredientes del baklava.
- Hervir la mantequilla en el microondas y reservar.
- Triturar los pistachos y los piñones de modo que queden trocitos no muy pequeños.
- Mezclar los pistachos, los piñones, la almendra con la miel, el agua de azahar y la canela. Revolver y reservar.
- En una cazuela verter 100 g de agua, un trozo de piel de naranja, un trozo de piel de limón, el zumo de medio limón, zumo de media naranja, los 200 g de azúcar y la rama de canela. Hervir durante unos diez minutos. Apartar del fuego y reservar.
- (Si estamos haciendo la pasta philo, este sería el momento de ponernos a estirar la masa) Tomar un lámina de pasta philo y, con la mantequilla hervida y con la ayuda de un pincel, pintarla con mantequilla (podemos calentarla unos segundos para que esté líquida). Pincelar también con mantequilla el recipiente donde colocaremos los baklava (he utilizado bandejas de cristal).
- A continuación, espolvorear la masas con el relleno (hay que dejar un poco de relleno reservado para decorar los baklavas). Colocar un palo (he usado un palillo chino, aunque sería más fácil hacerlo con algo un poco más largo) en un extremo y doblar un poco de masa sobre él. Después ir enroscando toda la masa hasta formar un tubo. Una vez listo, buscar el palillo entre la masa y apretar el tubo desde los dos extremos hacia el centro para arrugar el tubo.
- Colocar el tubo de masa arrugado en el recipiente de cristal. Seguir la operación con el resto de láminas.
- Como se observa en la foto, he hecho también otro modelo de baklava. Para montar estos, debemos cortar la masa en diagonal. Después, tomar uno de los trozos y calcular más o menos la mitad del lado que cortamos y con un dedo arrugarlo hacia afuera. Se formará una especie de lazo que tenemos que juntar, luego, ponemos el relleno y doblamos por los lados y por abajo para que no se salga. Enroscamos y formamos un paquetito.
- Cuando tengamos todos los baklava en las bandejas, los pincelamos con abundante mantequilla y los introducimos en el horno previamente calentado a 150º durante 30 minutos o hasta que estén dorados.
- Finalmente, una vez cocidos, los regamos con el almibar que podemos calentar unos segundos para que esté un poco menos denso y nos resulte más fácil distribuirlo.
- Dejar reposar los baklava durante unas cuatro horas.
- Finalmente, cortar los baklavas alargados en cuatro trozos y espolvorear con un poco del relleno que nos habrá sobrado.