INGREDIENTES
- 200 g de calabacín
- 100 g de azúcar
- 1 limón
- 2 clavos
- 30 g de jengibre
ELABORACIÓN
- Pelar y trocear el calabacín en pedazos de aproximadamente cinco milímetros.
- Limpiar la piel del limón.
- Exprimir el limón y reservar el zumo.
- Colocar el calabacín en una cazuela, añadir el azúcar, el jengibre pelado y majado, junto con el zumo de limón.
- Calentar hasta que hierva, bajar a fuego medio y cocinar durante una media hora.
- Por último, añadir las dos mitades de limón y los clavos. Podremos introducirlos en una bolsita para luego sacarlos con facilidad o, sin ella, y luego rebuscar entre la mermelada.
- Cocinar durante otros 25 minutos o hasta que tenga el espesor deseado.
- Finalmente, quitamos las mitades de limón y el calvo. Si queremos una mermelada fina, dejamos que enfríe un poco y la trituramos.
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